Qué decir, cuando no hay nada para decir.. y todo por sentir.
Todo por percibir...
La vida de por sí conlleva cambios y los problemas de vez en cuando se la arreglan para llegar todos juntos. Sin calcularlos aparecen, se te tiran encima sin darle importancia a nada...
Entonces en esa circunstancia nos desorbitamos, nos abrumamos.
Y aún sabiendo que la única solución es la 'calma' no logramos amigarnos con ella...
Por que carecemos de calculos inesperados.
Creo que la calma siempre está en nosotros y está dentro nuestro, sólo hay que hacer el esfuerzo para encontrarla de cualquier forma posible... porque es la única que nos puede salvar.
La calma es realmente milagrosa.