7 de octubre de 2009

The calmness

Qué decir, cuando no hay nada para decir.. y todo por sentir.
Todo por percibir...
La vida de por sí conlleva cambios y los problemas de vez en cuando se la arreglan para llegar todos juntos. Sin calcularlos aparecen, se te tiran encima sin darle importancia a nada...
Entonces en esa circunstancia nos desorbitamos, nos abrumamos.
Y aún sabiendo que la única solución es la 'calma' no logramos amigarnos con ella...
Por que carecemos de calculos inesperados.
Creo que la calma siempre está en nosotros y está dentro nuestro, sólo hay que hacer el esfuerzo para encontrarla de cualquier forma posible... porque es la única que nos puede salvar.
La calma es realmente milagrosa.

4 comentarios:

  1. que tramposa que es la calma cuando se nos escapa de nuestro ser, yo creo que es por desequilibrio en uno mismo.. de todos modos si no es así la podemos atrapar.
    TE ADORO

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  2. SI
    La calma me calma y pocas veces la encuentro.
    Los calmantes me inquietan y siempre me esperan.

    A los problemas, mejor no encontrarle la solucion..asi dejan de ser problemas...quiero decir, es mejor cagarse en todo.

    Beso

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  3. Buen texto Priscila, como me agrada tu dinámica incendiaria y el andar prolífico que llevas día a día con este espacio. Problema que se te cruza en la vida, sea personal o ajeno, lo enfrentas con la pluma entre dientes y cuchillo en la mano; le encontras la vuelta y a través de la reflexión lo plasmas en consejo...en palabras que leo con gusto siempre.
    Por suerte calma, es lo que menos me falta!

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  4. Es un lujo que ustedes tres puedan interpretar tan bien mis textos...
    En este caso haciendo eco en la calma... Y ustedes muy bien saben de qué se trata ;)
    Gracias por leerme y entenderme.

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