Cuántas veces me despedí de tus labios
Y resulta que una fuerza extraña
nos vuelve a juntar.
Debilidad que
nos hace cada vez más aliados.
Más cómplices de algo que
no tiene un por qué.
Debilidad que me aflige saber
que no quiero morirme
sin un día poder
llamarte "amor".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
opiniones